Acerca de Nuestra Escuela

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• Relacionada a su creación y títulos

La escuela de comercio N° 4-130 se crea el 24 de Marzo de 1993 bajo la Res 1861/93, a partir de la escisión del turno nocturno de la escuela de comercio “República del Perú”. Posteriormente, el 22 de septiembre de 1994 se le hace la imposición del nombre “Profesor Jorge de la Reta” mediante el decreto N° 1661 por la Honorable Cámara de Senadores de la provincia de Mendoza.

Esta institución, desde su origen en el viejo edificio de la actual Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria, estuvo siempre orientada a brindar su servicio educativo a personas que trabajaban durante el día; y sostuvo éste fin funcionando a partir de 19hs y hasta la medianoche en el edifico de la Calle Maza N° 37, donde hasta recientemente compartió lugar con las escuelas orientadas N° 4-087 y N° 4-098. Este horario ya se había tornado de riesgo y ponía a la escuela en una constante amenaza: inseguridad, baja matrícula en general (y en especial en 1° año), ser oferta de última opción antes de la decisión de abandono de estudiantes, padecer la condena del prejuicio social instalado con el correr de los años, entre otros.

Asimismo, su transformación formativa ha sido cambiante, significativa y especialmente desafiante (1999 hasta 2015). Las diferentes propuestas gubernamentales siempre dieron apertura para que desde la escuela se procediera con alguna respuesta educativa a la demanda de la comunidad, la cual se tornó vertiginosa ante los diversos momentos acontecidos ya que, desde la oportuna consideración en su inicio sobre el amplio rango etario de sus estudiantes, las condiciones sociales de sus aspirantes, e incluso las necesidades y variados intereses socio-culturales de la comunidad, la responsabilidad del equipo de gestión fue siempre la de sostener una escuela abierta. En concordancia a lo antes mencionado, las diferentes titulaciones ofrecidas debido a los cambios circunstanciales fueron:

• “Perito Mercantil con especialidad Auxiliar Contable” (1974-2001)

• “Perito mercantil con especialidad Auxiliar en Administración” (1974-2001)

• Educación Polimodal en “Economía y Gestión de las Organizaciones, Orientación: Organización de Microemprendimientos, Pymes y Cooperativas” (1999 – 2006)

• Educación Polimodal en “Economía y Gestión de las Organizaciones, Orientación: Gestión de Microemprendimientos, Pymes y Cooperativas” (2006 - 2016)

• Bachiller con Orientación en Informática (desde 2015 y hasta 2022).

Con el cambio de plan de estudio de 4 años a 5 años, y con la creación de los CENS, la escuela disminuye considerablemente su matrícula. Vivenció el cierre de divisiones al punto tal de no tener inscriptos para 1° año desde el 2014 hasta el año 2016 inclusive; y como alternativa se implementa un aula de aceleración (nodo - ADEP) haciendo el cursado unificado entre 1° y 2° año.  

El pedido de homologación de títulos a nivel nacional introduce una variante no imaginada por la escuela en el reemplazo de los polimodales por los bachilleratos (2014/2015). Es aquí donde la difícil situación de amenaza sobre el cierre de la institución puso al entonces equipo directivo, docentes e incluso al supervisor en una situación de búsqueda, evaluación de ofertas formativas posibles y toma de una decisión compleja, encontrando así un punto disruptivo y atractivo en lo informático en cuanto al auge que tenían las TIC, pero además propiciando esperanza y apertura hacia un futuro en cuanto a la innovación y renovación de una cultura institucional sujeta siempre a ofertas tradicionales ya no elegidas. En este marco se abre el bachiller en Informática.

El equipo escolar reconoce que no fue una transformación fácil. La decisión tuvo sus costos y resistencias en relación a la renovación de intereses, de objetivos, de tiempos. El fin siempre fue claro y estuvo puesto en la prioridad de recuperar la escuela y ofrecer un conocimiento específico poco difundido en las escuelas en esa etapa y casi exclusivo, que admitiese la inclusión a todos los chicos y chicas que quisieran estudiar allí. Con el paso de escasos 3 años (2017) se consolidó un proyecto institucional pedagógico/tecnológico totalmente renovado, y sus logros actuales son consecuencia de quienes confiaron, se comprometieron y responsabilizaron no solo de potenciar a una institución, sino principalmente de abrir camino en ese campo formativo en el nivel secundario y de creer especialmente en la capacidad de sus estudiantes. Este horario si bien permitía que varios de los jóvenes de los años más altos trabajasen en el día, la noche seguía siendo para ellos la opción para poder estudiar, pero no contemplaba el crecimiento poblacional de la escuela.

A fines del 2018, el cambio del equipo directivo activa otro aspecto de la formación curricular vigente no abordada hasta la fecha, vinculada con la necesidad de organización fehaciente de saberes graduales y actualizados hacia su interior, acordes al avance de la economía del conocimiento, la industria 4.0 y el marco de la era digital. Asimismo, fue necesario establecer relaciones de extensión que permitiesen dar a conocer el potencial del bachiller y aquello que los estudiantes desarrollaban y aprendían; y esto motivó a entablar relaciones de intercambio y trabajo en red con entidades afines.

En el 2019 se hace imperiosa la necesidad de cambiar el turno de funcionamiento debido a la demanda e interés de niños por ingresar al tratarse de una oferta que focalizaba los estudios de formación específicos en la programación y en la robótica, pero el turno vespertino aún impedía hacer efectiva la acción.

Entonces, ya para el año 2020 uno de los objetivos del equipo de gestión se focaliza en conseguir un inmueble para poder funcionar, pero acontece la pandemia.  Igualmente, las acciones educativas se pudieron sobrellevar ya que la escuela estaba preparada con manejo de plataforma y algunos equipos para avanzar, aunque consideramos que ésta movilizó fuertemente estructuras desde lo curricular, lo pedagógico y lo tecnológico que ponderan favorablemente el trabajo escolar. Confeccionar los aprendizajes prioritarios para la formación específica del bachiller nos genera una revelación académica que habilita para repensar la oferta más allá del contexto Covid-19.

Superada esta etapa y con la idea de retomar el cambio, al comienzo del año 2021 se solicita a autoridades de la Dirección General de escuelas pedir el aval del gobierno para abrir la licitación de un inmueble, y con ello la autorización en el cambio de turno. Ambos acontecimientos fueron difíciles de sobrellevar, ya que en San Rafael son escasas las propiedades que cumplen con los requisitos para una habilitación escolar, aunque se pudo acceder a una propiedad con historia en el funcionamiento de escuelas técnicas e institutos de formación; y además la admisión del cambio al turno tarde desafiaba a una sentida y profunda renovación en la cultura institucional Reta.

Transcurrido el año 2022 y mudados al domicilio de calle Deoclesio García N° 191, funcionando en turno tarde, nuestra realidad dio un giro de 180° en cuanto a la dinámica y demanda escolar, en cuanto al interés de otros chicos de querer estar en la escuela, en cuanto a las comodidades perdidas y a las múltiples oportunidades de reinventarnos. Cabe destacar que ante los distintos cambios siempre prevaleció el valor humano y las ganas de superación. La mayoría del equipo adhirió a la propuesta de transformación y apuesta a la sinergia de la escuela “Profesor Jorge de la Reta” en su nueva versión. Hoy con más de 30 chicos ingresantes y la incorporación de otros tantos en los demás años superiores, demuestran una gran aceptación por parte de la comunidad; y además con la historia sucedida, destacamos que actualmente hay un interés en el desarrollo de la práctica profesional docente en la línea general informática-tecnológica y específica del bachillerato, orientada hacia una mejora en la calidad de los saberes implicados en el proceso de enseñanza y aprendizaje, y en el perfil del estudiante del SXXI.

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• Escuela Técnica en Programación ciclo lectivo 2023 y continúa:

Al inicio del presente ciclo lectivo se da el otro gran giro de 180° que se estaba buscando, y éste se relaciona con el presente y la proyección educativa hacia el futuro (2023 y más) referida a aquello que el mundo demanda. Estamos atravesando una nueva revolución industrial y de conocimiento, y el desarrollo de habilidades del S XXI donde, los lenguajes de programación, la data science, las metodologías ágiles para el desarrollo de las nuevas formas de trabajo, acompañadas de alfabetización financiera, abren nuevas oportunidades a jóvenes para no estar lejos de la continuidad de estudios orientados a nuevas carreras y/o insertarse en las diferentes software factory u otros sitios de nuestra región como así también animarse a emprender en tierras mendocinas.

Con esta nueva tecnicatura otorgada a nuestra escuela (Res 8296/22) bajo el plan de estudios según Res N° 8035/22 “Diseño Curricular de Técnico en Programación, del sector Informática – DETyT, estamos convencidos de poder incorporarnos como centro formativo activo a esta revolución tecnológica que nos está sucediendo, y en simultáneo priorizar en el equipo la necesidad de reorganización, revisión, actualización, especificidad, extensión horaria adecuada-certificada y apertura del conocimiento aplicado a los diversos entornos de aprendizajes que pretendemos ofrecer  enmarcados en aquello que explicita el diseño. Con esta intención, sabemos que precisamos recursos técnicos-tecnológicos y capital humano competente para pensar, discutir, consensuar y tomar las decisiones precisas para que la escuela comience a funcionar en pos de un nuevo perfil profesional, dentro de acciones sistematizadas y permanentes que otorguen continuidad en la formación y en los aprendizajes dentro del rubro informático-tecnológico, sin perder de vista aquellas rápidas actualizaciones de conocimiento externas a las que nos desafían la ciencia y la tecnología hoy en día.

 Esta Tecnicatura en Programación tiene un potencial que, aún, los que estamos en este sistema formativo no podemos imaginar. Conocer y aprender programación desde sus fundamentos permitirá profundizar sobre las nuevas tecnologías y tener la oportunidad de crearlas como así también desarrollar habilidades digitales e incluso un futuro negocio o emprendimiento en el marco de la industria 4.0.